domingo, 11 de febrero de 2018

Soñar despiertos

He vivido el borde de los abismos en la entrega de mi amada
He caído en el fondo del Universo sin el contacto de sus ojos con los míos
He nacido de nuevo con el sonido de su voz en el caracol marino
He vuelto a la vida con sus manos sobre mi corazón, fruto arrancado y restituído, palpitante a la hora del sacrificio
He vivido la muerte de vivir sin ella.

Nacemos con el Sol y morimos en la mirada de la mujer que amamos
Renacemos en el higo engendrado durante la noche
Construimos una imagen de pareja que no resiste el impulso autodestructivo del despecho.

Renací con el sol verde de su mirada, con su luz de hembra rubia y desnuda
Doraba mi piel en sus caricias de gata blanca y desconfiada
Bebía del agua salada y despertaba el mar de la sed
Caminábamos por las playas de nuestras mentes mientras leíamos poemas
Morimos de amor sin haber vivido lo suficiente aquel ocaso de Sol.

Habríamos sobrevivido al tedio de ser uno mismo
Habríamos superado la falta de imaginación en la cama
Habríamos remontado las crisis económicas de nuestros países
Habríamos bebido champaña cada Año Nuevo
Habríamos aprendido a convivir con nuestros defectos y extrañarlos
Habríamos resistido al desencanto y la desilusión, hasta volvernos geniales y sabios
Habríamos amado al otro sin necesidad de las palabras

Enamorarse en otro idioma
Hacerle el amor a otra cultura
Tener sexo sin preservativo
Premeditar el deseo
Entregarse al otro que nos recibe como a sí mismo
Soñar despiertos
Abrir los ojos al mundo.

Círculo Alighieri

Otros poetas ya lo han dicho bien y mejor
Yo sólo repito lo visto, doy testimonio de lo vivido

He visto una ciudadela asediada y tomada por la fuerza
He visto dos lunas plateadas conjugarse en paralelo con sus planetas de fuego
He visto una flor abrirse a los dedos que la acarician
He visto cómo escapa un gemido en lo profundo de la noche
He visto derramar la miel y la leche en el país de Nunca Jamás

Ciudadela, planetas con sus lunas, flor en la mano, gemido en la noche, leche y miel de un país que no existió hasta que ella apareció con su cuerpo desnudo frente a mis ojos.

¡Ah! ¡Cómo duele el deseo!
Su desnudez aún me proteje del olvido.

Taedium vitae

Mujer carnal, esposa de mi carne,
Novia amada por mi sangre
Amante de mis huesos de hombre
Hoy el mundo es un espectáculo atroz,
una lucha perdida, un día de derrotas
Porque tú no estás en él.

Mujer extranjera que se aparece en cada Apocalipsis
Regresa a mi lecho ardiente de enamorado
Y apaga esta sed de tí que me aniquila.
Mujer virgen que acostumbras pisar cabezas de reptiles
Entrégate de nuevo a mí, confía en quien te quiso, reclina la cabeza sobre mi pecho, acurrúcate como paloma entre mis brazos.

Tu cuerpo velado o desnudo
Es motivo de escándalo entre los hombres y es causa de este desorden universal
Santones y falsos profetas condenan al Mundo y te condenan
Mas yo te salvo con mi amor y te protejo del odio de los hipócritas
Porque nunca se ama demasiado.

Recrea con tus caricias el origen del Universo
Pon las estrellas en su lugar y haz girar a los planetas con los dedos de una mano
Bebe de mí como de un río
Vacía los océanos de oscuridad que pesan sobre mis ojos
Sumérgete desnuda en continentes sin descubrir y rescata frutos de planetas no habitados
Funda ciudades en el aire y derriba las cordilleras de todo lo prohibido

Novia mía, sobre la Tierra no caben más de dos cuando nos besamos
Mi templo son tus pechos
Y nuestra religión no precisa conversos
Tomo la flor sagrada de tu deseo cuando lo pides
Y la deposito en su altar cuando lo ordenas
Sigo cada precepto que me indicas en este peregrinar los paraísos imaginarios de tu carne, que también es mía porque ya somos uno.

Amante mía, si un día llegaras a cansarte de tu amigo
Recuerda que te quiso por igual para honrar a tus dioses paganos que para jugar travesuras al tedio de ser incompletos.

Mi amor recorre tu espalda

Mi amor recorre tu espalda de nieve,
Se desliza por tu blanca luz, hija del Sol, país de la leche y la miel.

Joya de la Naturaleza encontrada
Polvo de estrella sobre mi cama
Materia del deseo carnal

Curvas de violín desnudo
Tomarte es un acto religioso.

La espera es una flor que se vuelve sobre sí misma. De tu silencio se desprende el fruto maduro para mi boca.

Mis manos tocan madera esculpida para la música
Cuerdas tensadas para el sonido y su travesía en el aire.

sábado, 10 de febrero de 2018

Estoy

Estoy frente a un paisaje de leche y nieve que no es tu piel
Quisiera que fueses tú y tu alma desnuda delante de mí
Al alcance de mis manos, sensible a mi boca, palpable a mis dedos

Pero es un blanco difícil de precisar que se extiende a lo largo y lo ancho de una cama y no cabe en la red de palabras que tejo el aire
Es una pasión de fuego que madura en la punta de mi lengua y el filo de mi dentadura
Las que alguna vez se posaron sobre tus pezones como aves de paz

Me encuentro sin palabras delante de ti
Con la mirada del incrédulo que se arrepiente de su falta
No soy el héroe que te rescatará del aburrimiento y la desdicha
No soy el tipo genial que salvará tu nombre de las malas lenguas y te rescatará del fuego eterno del cuchicheo
Tampoco soy el amante que te mojaría los fundillos con una sola mirada indiferente
Soy un poeta de palabras obscenas y pensamientos obscuros cuya moral es puesta en duda a diario por la belleza de mujeres que encuentra en la ciudad
Mujeres que llevan tu nombre o visten como tú
Que tienen el color de tus ojos o saborean los helados como tú
Mujeres que toman los libros y dejan caer un lápiz como tú
Mujeres que caminan y ríen como lo harías tú
Soy un hombre que ha caído bajo tu influencia y no logra que sus palabras levanten vuelo con las garzas en la tarde
Que pasea por los parques en busca de la frase precisa que guie su camino hacia ti

Eres un paisaje de nieve y leche que recuerdo
Eres las dos ramas verdes de tus ojos que me miran
El oro de tu cabello que desciende por tus hombros y el trigal de tus valles secretos
Eres la raíz del árbol que me cobija
La semilla sembrada en mi tierra
La fruta que alimenta y sacia mi sed